Refundación del humanismo

 

Por Liliana Mizrahi

 

Pienso en la reunión del G-20 y el discurso de la presidenta, pienso en la penalización del aborto y la muerte de mujeres, pienso en los accidentes viales y las muertes multiplicadas de niños y adultos. Pienso en la falta de agua potable y cloacas. Pienso en la falta de educación sexual y cuidado de nuestros adolescentes. Pienso que hay que cuidar a nuestros docentes. Pienso en los países árabes y sus mujeres, pienso en el Estado Palestino, en Grecia, en los indignados del mundo, en tantas cosas pienso…

 

La refundación del humanismo es una respuesta que dio la pensadora Julia Kristeva en una entrevista, la leí y me quedé pensando.

¿Será posible la recreación de un humanismo que parece perdido? 

La sensibilidad social es acotada, parece cada vez más restringida. No es universal ni tan frecuente como debería ser. Mucha gente padece anestesia social, necesita esa distancia prejuiciosa que protege, rechaza de antemano, se aleja, da la espalda, no extiende la mano.

En pocas palabras:… no le importa lo que le pasa al otro@. Está centrad@ en sí mism@ y le interesa lo propio y lo que le pasa a los “suyos”.

Este déficit de sensibilidad social es un peligro que siempre estuvo, pero ahora aumenta, leva, se agranda y avanza. Nos está matando.

 

¿Será posible la refundación del humanismo?

La recreación del humanismo incluye el deseo de no violencia, su búsqueda y la disponibilidad amorosa hacia el otr@, implica también una actitud de cuidado de la tierra, de la naturaleza, de los niños, de las mujeres, de los jóvenes, enfermos, minusválidos, dependientes, viejos y envejecidos.

Refundar el humanismo entre tod@s sería crear proximidades nuevas, contactos desconocidos con otros, solidaridades creativas, estar atent@s al necesitad@, al que podemos conocer y en ese contacto aprender del otro y de nosotros.

 

El misterio

Los seres humanos somos seres cargados de misterio y con muchos matices. Nuestros universos admiten matices que sirven para digerir y metabolizar el misterio de la vida y de la muerte. El misterio del otro ¿quién es ese otro que se parece y no se parece a mí ? Descubrir y aceptar la propia vulnerabilidad humana. 

No hay necesidad de construir muros alrededor nuestro // sino de inventar y levantar puentes.

No necesitamos muros invisibles ni necesitamos puentes falsos.

Todos deberíamos tener con quién hablar. No deberíamos hablar solos. A quién llamar. En quién confiar.

Necesitamos poder hablar directamente, decir la verdad, sin vueltas, con naturalidad, sencillez. Sin miedo.

 Hablar, informar al otro sobre nosotros y saber del otro.

¿quién es? ¿qué necesita? ¿qué dice? ¿porqué grita? ¿porqué calla?

 

Refundar el humanismo es un desafío gigante pero no imposible y siempre caemos en el mismo tema: la educación. Se requiere educación acerca de lo humano, hacia el otro. Sensibilidad, empatía hacia el dolor humano, compasión, solidaridad,  generosidad, dar y recibir, escuchar.

Refundar el humanismo es repensar y reformular los vínculos, la violencia que generamos o soportamos sin gritar.

Es un tema para seguir pensando.

 

Liliana Mizrahi.




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