Consultorio matronal

Cuando hace 5 años la Licenciada Teresita Buensenno —egresada de la Universidad de Maternidad y Urbanismo de Buenos Aires, Argentina— decidió crear un sitio en Internet para madres de hijos añosos, jamás imaginó que se convertiría en uno de los espacios virtuales más visitados de la red. Su consultorio matronal recibe cientos de miles de consultas diarias. Lo que sigue es una selección de las cartas y respuestas más significativas.

El e-mail de la Licenciada es: terebuenseno@mater.tet.com.ar

Estimada Dra:
Estoy perdida. La brújula que siempre fue para mí la maternidad, ya no marca más mi norte. Mis hijas no llaman por teléfono, ni me visitan porque están muy ocupadas. No me invitan, ni me regalan nada. No me cuentan acerca de ellas, ni preguntan sobre mí. La verdad es que estoy tan excluida de sus vidas que siento que no existo. Y si existo, ¿quién soy? Y si soy ¿adónde voy? Y si voy ¿qué me pongo?

María Tetabonna de Leite.

Rpta:
Querida amiga mía:

Pienso que estás necesitando un cambio. ¿Porqué no convertirte en La Madre Invisible? No estás, no llamás, no respondés, no invitás, no regalás. ¡No existís porque vos lo decidís! ¡Serás una ausencia o si no, no serás nada!

Teresita Buensenno

Doctora:
No se imagina lo mal que me siento. No tengo ganas de ver a mi hija Aurora, que es una grandulona pero no se da cuenta. Tiene 27 años y me harta con sus desafíos y reclamos. Quisiera matarla pero es mi hija. Me siento perdida con estos sentimientos encontrados. Fregonia de Byrulana

Rpta:
Querida Fregonia:

Ambivaler es humano y confesarlo es divino. No la mates. No aceptes la libre demanda del mercado filial. ¡No a la explotación de las madres! Te informo: la Universidad Tus Hijos no son Tus Hijos convoca a un grupo de ayuda para madres ambivalentes. Te vas a sentir acompañada y podes ambivaler tranquila.

T. B.

Nota: su carta será respondida directamente por la Licenciada Teresita Buensenno

Diciembre de 2007

 


Ver mi libro de visitas y dejar comentario


Enviar correo a Liliana Mizrahi

Volver a Mujeres Sin Fronteras

Volver a la Pagina de Liliana Mizrahi