Cuando hace 5 años la Licenciada Teresita Buensenno – egresada de la Universidad de Maternidad y Urbanismo de Buenos Aires, Argentina— decidió crear un sitio en Internet para madres de hijos añosos, jamás imaginó que se convertiría en uno de los espacios virtuales más visitados de la red. Su consultorio matronal recibe cientos de miles de consultas diarias. Lo que sigue es una selección de las cartas y respuestas más significativas.

El e-mail de la Licenciada es: trebuenseno@mater.tet.com.ar

Estimada Dra.:

Cuando una madre pide ayuda en la casa porque está agotada y poseída por la ira en contra de sus hijos, ¿se la debe echar del hogar? Así me dijeron mis hijos.

Bamia de Mamul

Señora Bamia: “No echarás a tu madre de su propia casa”, dice el santo Libro de Las Madres. A veces el amor materno se convierte en una uña encarnada y contribuye al amasijo familiar. Si una madre está airada se le dan cápsulas de aire comprimido Contra-ira y basta.

T.B.

Sra. de Buensenno: Yo quiero decirle que la madre que levanta la voz está engusanada y sus hijos no deben brindarle auxilio. Ella puede contagiarlos con sus demonios satánicos. Te saludo,

Santoña de Muibeata

Santoña, amiga mía: Tienes razón la maternidad engusanada produce hijos dependientes y parásitos. En estos casos lo mejor es tomar el licor T-Matarégusana, que también ataca a los demonios y a la lombriz solitaria. TB

Doctora de mi mayor consideración: La consulto porque tengo una voz interna que me acusa. ¿Padezco de una otitis mal curada?

Yomea Kusso

Querida Yomea: No es otitis sino el terrible virus de la culpa que ataca a las madres y produce una enfermedad larga y mortal. La evolución es así: el virus entra al pabellón de la oreja, sigue por el vestíbulo del oído, rebota en la campanilla y suena el tímpano. Alguien escucha la sirena del tímpano, se asoma para saber de qué se trata y comenta. Esa es la voz que escuchás todo el día. Este virus se combate echando flit Malamami por la oreja. Si no surte efecto, porque el virus es muy gordo, hay que llenar los oídos de alcohol para que el animalito se emborrache. A continuación se lo extrae con una pinza de depilar viejas.

TB

Dra.Licenciada :

Mi problema no es con mi hijo, pero sí con mi nuera: ¡es increíble para mí, pero no me quiere! No hay forma de convencerla que me tiene que querer aunque no quiera. Ella dice que no quiere quererme. Yo le digo que no sabe lo que quiere. Ya hice de todo: regalos, cartitas, charlas, flores, besos, gritos, malas palabras, abrazos, patadas... Mi hijo me llevó a un grupo de suegras que aman demasiado, pero no resultó. Agoté todos los medios para conseguir un poco de su amor pero resulta que su propia mamá le dice que no debe quererme, porque es lo que corresponde a una nuera. Entonces ¡le pegué a mi consuegra! y mi hijo, ¿qué hizo?: me llevó a un grupo de consuegras golpeadoras…¿Adónde más debo ir?

Violeta de Vronka.

Violeta : Te recomiendo la lectura del best seller de Simone de Beaudoir: “La Suegra sobra” (1er tomo) y “La nuera no era...” (2do tomo). Y también te sugiero algunas actividades que te van a ayudar: en la Universidad tus Hijos no son Tus Hijos se dicta un seminario para “Mujeres condenadas a la hoguera familiar ” como son las madrastras, las madres solteras, las mujeres abandonadas, las ex mujeres, las suegras y consuegras, las cuñadas. También podés regalarle a tu nuera el video de Melanie Jreyn “Tu suegra no es tu madrastra”. Continuá tu lucha que es buena y mucha. Te saluda

T.B.

Teresita: ¿Qué es eso del matricidio?, ¿lo escuché por radio o lo soñé?

Matry Zidha

Matry querida: Se trata de una ola de rumores acerca de los diversos ataques que sufren las madres. Pero eso jamás puede ser cierto porque las madres son sagradas e intocables. En algunos países, cuando ven a una madre tirada, nadie la levanta del suelo para no tocarla. Matry, dormí tranquila. El matricidio no existe, es un invento feminista. TB

Estimada Dra. Buensenno :

Tengo 62 años y cinco varones desatentos, egoístas y groseros. Me tratan tan mal que tuve que consultar a diferentes profesionales: un psicoanalista me dijo que ellos tienen mecanismos de formación reactiva para poner distancia conmigo por la problemática edípica y que todo es una lamentable confusión. Un terapeuta infantil me dijo que se debe a mi propia infancia no resuelta y que yo confundo a mis hijos con mis padres y a mis padres con mis hijos. Una psicóloga gestáltica me hizo hablar y saltar durante años de un almohadón a otro y me dijo que yo confundo a mis hijos con mis hermanos y a mis hermanos con mis hijos. Una terapeuta feminista me dijo así: “...El malestar de la cultura patriarcal en la que vivimos induce la misoginia y el machismo”. Un terapeuta familiar me presiona para que tome conciencia que yo soy el chivo emisario de mis hijos. Mi psiquiatra me medica con anticonfusivos y ansiolíticos. Mi rabino me mandó a tomar un baño ritual de purificación y otro de asiento para lavarme todas las culpas y de paso relajarme.. Una amiga me llevó a su confesor que me mandó a Santa Rita a hacer una octava y una novena. Nada funcionó, Teresita. Dediqué toda mi vida a mis hijos y ahora no tengo una identidad nueva para ponerme. Y en este momento, sin identidad no me toman en ningún lado.

Rebeca Konfusciovsky

Querida Rebeca: ¡Hola, soy yo Nodry de Petcho!, una amiga. La Dra. Teresita Buensenno me autorizó a escribirte porque quizás mi testimonio te pueda ayudar. Yo también estaba perdida, sin identidad nueva y sin el rol viejo. Hasta que un día, pasé por La Tara Materna High Institute y entré. Me hicieron un test en el departamento vocacional y me salió que quiero ser Nodriza Voluntaria de Adultos Inmaduros. Ni corta ni perezosa me anoté y me aceptaron. Empecé a usar los parches lácteos. Tengo muy buena leche, me curto lo pezones con el gel Pezonero y amamanto por el barrio a los vecinos. Hoy en día hay mucha gente sola y con hambre. Conozco gente nueva, trabajo en mi casa para sentirme más cómoda pero si es necesario voy a domicilio. Sé un poco de inglés. ¡Me cambió la vida, Rebeca!

María Nodry de Petcho.

Querida Nodry: Así se cría una nación, a pecho y a pulmón. Cada tetada es una batalla ganada. Eres un ejemplo fecundo de cómo una madre puede transformar la frustración por el maltrato de sus hijos y convertirse en alguien provechoso para la comunidad. Pero ¡atención! porque las madres de teta demasiado solícita pueden generar gasecitos que siempre son lacrimógenos. TB

Querida Te: Las amas lecheras del virreinato del Río de La Plata tenían un estribillo cuando salían a amamantar por las calles. ¿Vos lo conocés?

Remeditos, la Escalada.

Reme: Sí, lo conozco. Cantaban así: ¡Soy una madre lechera, no soy una madre cualquiera, yo doy leche merengada, y también chocolatada tolón tolón...!

Y hacían sonar un cencerro que llevaban colgado de la teta negra y rechoncha.

TB